Moler las galletas hasta tener un polvo. Se pueden dejar algunas galletas troceadas.
Picar los frutos secos.
Mezclar en un bowl todos los ingredientes para hacer la costra.
Cubrir el molde con papel encerado y vaciar la mezcla. Comprimir lo más posible.
Hornear por ocho minutos a 150°C. Se puede agregar Matcha a la mezcla.
En la batidora, agregar el queso crema temperado y revolver con la crema para batir, crema natural y azúcar o miel de agave, hasta que no se vean los granos de azúcar o se vea cremoso (en el caso de la miel de agave).
Agregar demás ingredientes y batir por seis minutos más moviendo la mezcla del fondo para que no quede ningún grumo de Matcha.
Verter la mezcla en el molde, tratando de dejar una superficie lisa.
Hornear con vapor por una hora.
Sacar del horno y dejar enfriar por 24 horas.
Mezclar los blueberries con la ralladura de un limón amarillo y el azúcar. Agregar unas cuantas gotas para lograr que el azúcar se pegue a las moras y meter por 20 minutos al congelador.
Con el cheesecake completamente frío, desmoldarlo y ponerlo sobre un plato. Agregar las moras y terminar con las flores.
La cantidad de matcha es adaptable al gusto, así como el tipo de frutos secos usados en la receta.