Para empezar la receta de masa para sopes de maíz, en un recipiente grande mezcla todos los ingredientes secos, es decir, la harina, el polvo para hornear y la media cucharadita de sal. Mezcla con un tenedor o un batidor de globo. Truco: el polvo para hornear hará el sope más crujiente cuando se cocine.

Cuando tengas todos los ingredientes secos mezclados, añade poco a poco el agua tibia, mezcla y comienza a amasar. La masa debe quedar lo suficientemente hidratada, la textura ideal la tendrás cuando, al presionarla, los bordes no se rompan; si se rompen añade un poco más de agua. Truco: si lo deseas, puedes hacer la masa para sopes con manteca agregando un poco de manteca de cerdo, ¡le dará un toque extra de sabor!

Una vez lista la masa, comienza a formar los sopes. Para ello, utiliza una prensa para tortillas o hazlos manualmente. En cualquier caso, haz primero una bolita con la masa, boléala un poco, colócala en la prensa y presiona con poca fuerza para que el sope no quede muy grueso. Manualmente, deberás estirar la masa con un rodillo.

Calienta un comal y cocina los sopes durante 2 minutos por cada lado o hasta que comiencen a dorarse con el calor. Cuando estén listos y mientras sigan calientes, pellizca los bordes para formar una especie de sartén.

Ahora ya puedes ponerles el guiso que prefieras, pero si quieres aun una textura más crocante, calienta aceite o manteca en un sartén y fríelos por unos segundos, luego quita el exceso de aceite con papel de cocina.

Ponemos a remojo los frijoles negros el día anterior, como hacemos con todas las legumbres y al día siguiente las cocemos en una olla durante 20 minutos junto con una cebolla cortada en dos y el ajo.

Colamos los frijoles del caldo de la cocción reservando un poco para cuando los friamos.

Picamos la otra cebolla menudamente y ponemos al fuego una sartén con las 3 cucharadas de aceite o manteca de cerdo, cuando esta caliente añadimos la cebolla y dejamos que poche y se dore ligeramente.

Incorporamos los frijoles y el caldo que hemos reservado de la cocción, comienza a machacarlos con un tenedor o una cuchara de madera, mezcla bien con la cebolla y voltea hasta que se convierta en una crema suave, no dejes de mezclar hasta que los frijoles se hayan convertido totalmente en una crema y esta se despegue de las paredes de la sartén.

Ahora ya puedes ponerles el guiso que prefieras, pero si quieres aun una textura más crocante, calienta aceite o manteca en un sartén y fríelos por unos segundos, luego quita el exceso de aceite con papel de cocina.

Dejar remojar el chicharrón prensado con 1 taza de agua aproximadamente (suele variar dependiendo de la cantidad de chicharrón), para que el chicharrón quede bien remojado hay que poner el chicharrón en una olla con la taza de agua a fuego alto hasta el primer hervor, bajar a fuego medio bajo hasta que el chicharrón quede bien hidratado.

Para la salsa agregar a la licuadora en crudo el tomatillo, los chiles serranos, el cilantro y el ajo, proceder a mezclar bien hasta que todos los ingredientes se integren.

Ya teniendo el chicharrón hidratado y la salsa ya mezclada, agregar la salsa al chicharrón en la misma olla y dejar reducir

A la base de sope (masa para sope) ya frita, untar frijol negro refrito hasta cubrir la base, después agregar al gusto el chicharrón verde y al final desmoronar un poco de queso fresco.